Ensaladilla de marisco
Una buena receta de ensaladilla de marisco nos puede alegrar más de una comida o cena. La ensaladilla nos permite cocinar con antelación un plato contundente que podemos llevar a cualquier sitio. La base principal de esta receta es un buen marisco que podemos tener en el congelador. En este caso usaremos unas gambas y unos palitos de cangrejo o surimi que le puedan dar a nuestra ensaladilla la alegría que necesita. Si quieres darte un capricho rápido y fácil de la mano de una ensaladilla con un fondo que gusta mucho, toma nota de este plato. Atrévete a cocinar la mejor ensaladilla de marisco que hayas probado nunca.
Ingredientes:
Cómo preparar una ensaladilla de marisco:
- Esta receta es muy fácil de preparar, siempre quedará bien y nos servirá para preparar a la velocidad de la luz un entrante de restaurante.
- Podemos servir esta delicia en una cena un poco más especial o incluso llevarnos esta delicia al trabajo. Un pequeño placer que siempre motivará.
- La parte más complicada de esta ensaladilla será ir en busca de los mejores ingredientes posibles para crearla.
- Tener en el congelador algunos ingredientes básicos como las gambas o un poco de surimi le dará a cualquier plato alegría. En el caso de esta ensaladilla les dará el marisco toda la personalidad que necesita.
- Las gambas también pueden ser frescas, las podemos comprar para darnos el gusto, aunque sean bastante más caras que las congeladas.
- La mejor manera de cocinar marisco para ensalada es con un poco de agua. Ponemos en un cazo agua y sal para que nos sirva de base para las gambas.
- Ponemos las gambas directamente sin congelar si son congeladas. Tardarán unos minutos en estar listas. Con unos 3 minutos tendremos las gambas cocinadas.
- Es importante que no se nos pasen. Si las gambas se cocinan demasiado costarán más de pelar. Podemos comprarlas peladas, en caso de ser congeladas, aunque serán más pequeñas, estarán igual de buenas.
- Con las gambas cocinadas las ponemos en un bol con hielo para que se puedan pelar más fácilmente.
- Mientras las gambas se enfrían y podamos pelarlas con total facilidad, cocinamos los huevos. Para esta receta haremos unos huevos duros.
- Tardarán unos 10 minutos los huevos a estar duros. Nos aportarán una buena cantidad de proteínas que nunca vienen mal.
- Cuando los huevos estén listos los ponemos bajo un chorrito de agua fría para que se pelen más fácilmente.
- Pelamos las gambas y los huevos. Los vamos a triturar o cortar en trocitos del mismo tamaño, lo colocamos en un bol.
- Podemos preparar una ensalada con más proteínas y menos grasas si dejamos a un lado la yema del huevo. Ponemos solo la clara troceada. Para el trabajo antes de ir al gimnasio puede ser una buena opción para coger fuerzas.
- Para darle el acabado más completo, podemos ponerle un poquito más de gracia con una lechuga tipo iceberg.
- El toque crujiente de esta lechuga será uno de los elementos que la conviertan en una ensaladilla de lujo.
- Cortamos en tiras del mismo tamaño la lechuga y la ponemos con el resto de los ingredientes para que se mezclen.
- La base de la ensaladilla está lista, podemos añadirle un poquito de sal y pimienta para que nos quede un correcto equilibrio de sabores.
- Nos faltará la salsa que cubrirá de gloría esta ensaladilla. La base de toda ensaladilla siempre será una mayonesa.
- Podemos comprarla ya hecha o hacerla en un momento. La mayonesa solo lleva, un huevo, una pizca de sal, un chorrito de limón o vinagre y aceite de oliva.
- Trituramos en el vaso de la batidora hasta que tengamos lista una mayonesa casera de lujo. Podemos comprarla ya lista.
- Depende de la cantidad que usemos de mayonesa podemos optimizar recursos haciéndola en casa. Si no la gastamos toda, nos durará unos días en la nevera.
- Intentaremos siempre aprovechar al máximo los recursos de que disponemos. Ponemos las tres cucharadas de mayonesa.
- Le daremos un acabado más ligero con el yogur. Lo ponemos en un bol y batimos hasta que estén bien integrados estos dos ingredientes.
- Incorporar yogur permitirá que nos quede una salsa más ligera que la de una ensaladilla convencional.
- Acabamos esta salsa con una cucharada de mostaza que le aporte un punto de color, pero también de sabor.
- Mezclamos la salsa resultante con el marisco. Le podemos añadir unos trocitos de surimi o palitos de cangrejo para darle más sabor.
- Fusionamos todos los ingredientes hasta que tengamos la ensaladilla preparada para servir. La podemos reservar en la nevera hasta que esté preparada para triunfar.
- A la hora de servir colocamos un poco de eneldo por encima para darle un acabado de restaurante. Tendremos listo un plato completo espectacular.
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